Cada día las películas tienen mayor presupuesto, por eso cierto fallos garrafales dan que pensar. Marchando una de aviones en el cine
Bienvenidos de nuevo a la sección de cine de Benalmadelman. Hoy va el blog de temática militar, concretamente de aviones en el cine. Mostraremos los fallos que se suelen cometer en las películas a la hora de darles nombres a los cazas de combate, ya que no disponen de los aviones que ellos quieren para las tomas, y ponen otros con sus nombres. Pero para eso esta vuestro superhéroe preferido, Benalmadelman, para evitar que os la cuelen. Empecemos:
Top Gun (1986): Todo el mundo sabe ya de lo que va la película, como anécdota indicaré que gracias a esta película aumentó el número de alistamientos a las fuerzas aéreas. El fallo en esta película es que los aviones de combate del lado malo, o sea los rusos, en la película se les denomina MIG-28 de doble turbina, cuando en realidad son cazas F-5 del ejercito estadounidense pintados de negro y con símbolos rusos, para ver si cuelan:
Águilas de Acero (1986): La película narra como un chaval de 18 años pilota un F-16 hasta un país de Oriente Medio para rescatar a su padre, algo que le puede pasar a cualquier chaval de 18 años norteamericano ya que allí te dan el carné de conducir coches con el de cazas de combate de regalo. Pues bien, en esta película , los malos pilotan aviones Mig-23, pero que no son realmente MIG-23, sino IAI Kfir, un caza Israelí:
Águilas de Acero II( 1988): Pues ya tuvo que tener éxito Águila de Acero porque se hicieron cuatro partes, ¡cuatro!. Bueno en este caso el fallo aparece nada más empezar la película, lo cuál ahorra tener que verla entera. Los malos pilotan MIG-29, pero en realidad lo que pilotan es un F-4 del ejercito estadounidense:
Águilas de Acero III (1992): Tercera de la saga y por lo menos para mí mejor que la segunda. Los cazas que aparecen en la película son todos de la segunda guerra mundial, pero uno de ellos, el Messerschmitt 263, que llegó a existir y es el caza del malo de la peli, nos lo sustituyen por un prototipo denominado Scaled Composites Ares:
El desafío de las águilas (1968): Magnífica película de acción desarrollada en la segunda guerra mundial, con toques de espionaje. Bien, el fallo en este caso aparece al final de la película, cuando nuestros protagonistas llegan a un aeródromo, donde los aviones que aparecen no son de verdad alemanes, sino aviones de entrenamiento norteamericanos (North American T-6 Texan), eso sí, de la segunda guerra mundial:
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