Como cada dos años llegan las oposiciones de educación y con ellas las preguntas más absurdas por parte de los aspirantes, no te las pierdas
Este pasado domingo se ha celebrado en Andalucía las oposiciones al cuerpo de maestros y Benalmadelman se ha infiltrado en varias presentaciones para ver lo que se cuece.
Siempre es lo mismo: nervios, llantos, indignación, lucha por una plaza cada 100 aspirantes y las típicas preguntas absurdas causadas por los nervios, los aspirantes que se presentan por primera vez y la variabilidad que hay entre unos tribunales y otros a la hora de decidir lo que se puede y lo que no se puede hacer.
Es por ello que me veo en la obligación de publicar algunas de las preguntas más surrealistas, desternillantes y repetidas que se dan cada año en las presentaciones de las oposiciones de educación. Querido lector, todas son reales, no hay nada inventado.
Preguntas repetidas pero «lógicas»
Cada maestrillo tiene su librillo y cada tribunal da por buenas unas pautas o las prohíbe, dependiendo de lo que le salga de los componentes de la tortilla a sus miembros. Es por esto que cada año se repiten una serie de preguntas que, aunque pueden parecer de perogrullo, tiene su lógica, en especial para los primerizos.
“¿Se puede usar tipex?” La pregunta más repetida en la historia de las oposiciones.
“¿Se pueden hacer «guiones» para enumerar?” Y de paso probar suerte en Hollywood.
“¿Se puede usar el boli que se borra?” Así me gusta, si tienes una ventaja competitiva confiesa para que la prohíban.
“¿Se puede escribir en negrita?” Sí, pero con interlineado doble y no uses Comic Sans.
«Si no dejáis usar regla… ¿Cómo hago para subrayar?» Seguro que se presenta para tener un cargo político en la Junta de Andalucía.
“Si no se puede tener tachones, ¿podríamos usar para quitarlo un tipex?” Siempre es mejor una mancha blanca, como diría Josefina.
“¿Se pueden citar autores?” Siempre y cuando no sean concursantes de Mujeres, Hombres y Viceversa.
“¿Se pueden hacer tablas?” Recomendado si te presentas por matemáticas.
“¿Debo poner niños en general o niños y niñas?” Cuanto daño ha hecho la coeducación amigo lector y amiga lectora.
“¿Se pueden comer caramelos y beber agua?” Y de paso celebrar tu cumple con amiguitos de clase. (Algunos tribunales ayudan permitiendo llevar botellas de agua pero SIN etiqueta para que no sea una marca identificativa. Está claro que los enchufados llevan Solán de Cabras y el resto del Mercadona).
“¿Se pueden usar pañuelos?” El tribunal prefiere que se te caigan los mocos para que sea una clase de verdad llena de mocosos.
“¿Se puede numerar con números romanos?” Claro, palito, palito, palito… te daba yo en la espalda.
“¿Una raya se consideraba tachón o era a partir de dos?” Rayas las que hay que meterse para no darte una buena hostia.
“¿Se podría considerar la bibliografía como un esquema, porque tiene guiones?” Respuesta real: Hay formas de hacer la bibliografía, la forma universitaria, para que no parezca un esquema.
Preguntas de parvulitos
No es que estén realizadas por aspirantes de la especialidad de educación infantil, es que más bien están hechas por alumnos de esta etapa educativa.
“¿Se pueden hacer dibujitos?” Con un 6 y un 4 sale la cara de tu retrato.
“Si hago una casita chiquita ¿se considera marca?” Se te considerará un Pitufo.
“¿Se puede hacer una portada al examen?” Y de paso ponle dibujitos y colorines.
“¿Se pueden usar apuntes como esquemas?” Y de paso sacar los apuntes un segundito.
“¿Se puede hacer un resumen en caso de que no te de tiempo?” Cada uno que ponga lo que pueda.
“Si pasas el primer examen ¿tienes obligación de ir al segundo?” Esa es la actitud, que confíes en aprobar el primero angelito.
“¿Puede entrar mi novio?” Pobre novio, seguro que le limpia el culo después de hacer popo.
“¿Cuántas faltas de ortografía se pueden tener?” Como tertuliano de Telecinco no tienes problemas, pero para ser maestro…
“¿Cómo serán las sillas?” Debería de pensar en eso después de hacer el examen porque le van a dejar el culo como un bebedero de patos.
“¿Puedo ponerme tapones?” Sí, y de paso tirarte a la piscina.
“¿Si se me pincha una rueda a quién puedo llamar?” Al servicio de asistencia en carretera, pero por favor, pregunta por el examen.
“¿En la programación se puede llevar alguna prenda?” Lo que sea pero no vayas desnudo, recuerda que quieres ser maestro no un pederasta.
“ ¿Por dónde se entra por la parte norte o sur?” Pregúntale a tu GPS favorito o a Google.
“¿Estamos todos los tribunales en la misma aula?” Sí criatura, pero los miles de aspirantes están escondidos debajo de la mesa.
Preguntas de «listos» y «listillos»
Pero también están los que aprovechan para la picaresca, intentar sacar el máximo provecho posible, para hacer reivindicaciones y para hacerse notar porque son más listos que los demás.
“Como vengo de otra provincia a examinarme, ¿me pagan los kilómetros y las dietas?” Apuntando maneras para ser Consejero de Educación o sindicalista. Lástima que no preguntara por las mariscadas.
“¿Tengo que echar dinero para comer en el examen oral?” Que yo sepa, Manuela Carmena no ha puesto comedores en Andalucía.
“¿El metro para llegar a la universidad es gratuito?” Si es para medir y lo llevas en el bolsillo, sí. Te recomiendo los de Ikea junto con los lápices para hacer dibujitos. Cuánto daño ha hecho Manuela Carmena.
“¿Qué hacen luego con las programaciones? Es que mi sugerencia es que las devuelvan que nos han costado muy caras”. Pues mira, las tiran para arriba y las que caen de canto son las que están aprobadas.
“¿Podemos escribir en griego?” Claro síndrome de ojete calor.
«¿Es necesario si voy a poner la LOE, poner LEY 2/2006 por la que se establece…?» Si te la sabes ponla, no hace falta que nos muestres la capacidad de memorizar que tienes.
Casos especiales
Carmen nos explica lo que han dicho este año en su tribunal:
“En el mío el tribunal ha prohibido pinganillos y ha explicado que es muy importante el plan de evacuación por lo que todas las puertas estarán abiertas en caso de incendio. A lo que una chica añadió, Entonces puedo usar tapones en ese caso porque me molestara el ruido. El tribunal contesta que no es buena idea porque si tenemos que salir corriendo no te vas a enterar y tú te quemas…
Digo yo… A ver si nos van a aniquilar a todos con la pequeña posibilidad de sálvese quien pueda.”
Juanjo nos cuenta el caso más absurdo que ha oído en toda su vida:
“Se estaba hablando del tema de las marcas en el examen y sobre la importancia de mantener el anonimato. Cuando la presidenta termina levanta una nota la mano y pregunta: entonces en el examen oral durante la defensa de la programación ¿puedo decir mi nombre? Es que no se si al decir mi nombre ya estoy incumpliendo el tema del anonimato.”
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